Estas oraciones fueron escritas por
el sacerdote, P. José M. González. Las comparto con vos, ojalá te sirven y te
ayuden a acercarte cada vez más a Jesús y a su amada Iglesia. Doy permiso para
que sea publicada en esta página.
1-
Oración de consagración:
“Mi Señora Inmaculada, gracias por ser mi Madre y por estar
siempre. Tú conoces mi corazón, mi vida y conoces mi historia; a ti Madre de
Dios yo te pido en este día consagrarte mi corazón para lo que quieras. En
ningún lado estaré mejor, porque tú, Madre, me ayudas a cumplir la voluntad del
Señor para alcanzar la gloria del Padre con el Espíritu Santo. A ti, Madre, te
entrego mi corazón desde que fui concebido en el seno de mi madre, hasta que
pueda descansar junto a tu hijo Jesús.
Que mi vida sirva para la gloria de Dios y todos mis días los
consagro a ti, Madre, para servir y adorar y dar las gracias al Señor mi Dios
que es rico en misericordia. Permíteme Madre, poder siempre estar en tu
presencia y de forma que tu mano me guíe al corazón de tu hijo Jesús. Amén”.
2- Para no alejarnos de la obra de Dios:
“Mi querido Señor, tú que has hecho todas
las cosas, tú que todo has creado, tú que todo nos has dado aquí en la tierra,
no permitas que tus hijos se alejen de ti, no permitas que tus hijos no cumplan
tu obra.
Señor mío, dales a tus hijos la voluntad y
la gracias de sentirte en sus corazones, de seguirte, que vibren sus corazones.
Derriba tentaciones y demonios, envíalos a
donde pertenecen y ponles un candado para que ya no regresen. Que mi Madre les pise la cabeza.
Que el Reino de Dios se extienda sobre esta
tierra y que te sirvamos y adoremos por los siglos de los siglos. Amén".
3- Por la propia Vocación:
"Querido Padre, tú que eres bendito y
alabado, toma a mis hijos (digan los nombres) para que sean instrumentos y vean
las gracias que ellos recibieron. A ellos te los entregamos, a pesar de
nuestras dudas y temores, sabemos que no tendrán mejor lugar que este.
Que tu voluntad se cumpla, que te
alaben y glorifiquen, por los siglos de siglos. Amén".
4- Oración de Liberación:
"Señora Madre Nuestra, Madre de
nuestro Señor, vencedora en batallas, Tú como estrella de las estrellas, dueña
del sol y de la luna; aleja de tus hijos los temores y dudas y a los que
quieren seguir los designios de tu Dios, fortalécelos para que ningún mal los
pueda debilitar.
Envía tu ejército de ángeles para que
envié a los demonios al lugar de las tinieblas y que no vuelvan a salir.
Madre de fe, danos la fortaleza para
no caer en los enredos del demonio y vivir según el plan de Dios.
Madre Santa, en tus manos nos
ponemos, escucha nuestras súplicas, nuestras necesidades, para alejar a todo lo
que nos acecha y no dejan que se cumpla la voluntad del Señor en tus hijos.
¡Pisa la cabeza de la serpiente!
En tus manos nos ponemos,
en tus manos nos abandonamos para que podamos cumplir la voluntad del Padre por los siglos de siglos. Amén".
5- Oración de Sanación y Liberación (Personal)
"Señor, lo Tuyo es mío y lo mío es
tuyo,
Todo lo que es mío y también lo que
no es mío,
Te lo entrego a los pies de tu Cruz,
Todo lo que no provenga de Ti y lo
que no
Provenga de mí, lo ato a los pies de
tu Cruz.
(Mencionar
lo que te aflija o algún dolor que tengas).
Para que luego Tú lo lleves a los
siete infiernos,
Lo ates con siete cadenas, lo selles
con siete candados,
Y al infierno quedará porque al
infierno pertenece,
Y no a mí, ni a ninguno de mis
hermanos. Amén".
(Rezar tres Ave Marías).
6- Oración de reconciliación con el Padre:
Señor, mi Dios, tú que eres mi Padre,
el creador y el rey, te pido que abras y habites en mi corazón porque te
necesito, porque estoy cerrado a ti. Te pido Señor que derrames tu gracia,
hagas bajar el calor de tu amor, que quita toda dureza, toda aspereza y cambies
mi corazón.
Te pido perdón por las veces que te
cerré mi corazón y te di vuelta la cara, por las veces que no te he encontrado
y las veces que no te quise ver.
Te pido Padre, reconciliarme contigo,
para hacer tu voluntad y no la mía. Que toques mi corazón y habites en él, tú
que todo lo puedes. Te alabo Señor, Señor, Señor…. Amén".
7- Oración de misericordia y pedido del perdón:
Se invoca la señal de la cruz.
"Oh señor! Oh mi Señor Jesús tu que redimiste mis pecados en la pasión de
tu Cruz, que es sinónimo de amor, de amor inmenso, quiero pedirte en este día
que me perdones por ser injurioso, por ser cizaña en el trigo, por ser envidioso y vanidoso,
por no representar en mi lo que tú quieres, por no hacer yo el reflejo de tu
amor, por no ser yo sinónimo de tu amor. Te pido perdón Padre Eterno y
celestial, Tú que me has creado con amor y me has pensado desde el principio te
pido perdón Señor. Por no representar en mí el amor que tú me das, por no
representar en mi cuerpo la semejanza a ti, que eres mi Dios, te pido perdón Madre, por no seguir
en la oración, por no seguir tus consejos, por no rezar el Rosario, por ofender
a tu Hijo amado. Perdón mamita, perdón mamá, yo quiero pedir en este día
misericordia. Misericordia por mis actos que son actos de hombre y actos del
mal, perdón, por ser mensajero de Satanás y no mensajero del Espíritu Santo, perdón
Señor perdóname, quiero ser tu hijo pródigo,
perdóname, perdón Señor, perdón. Amén".
8- Oración de adoración al Santísimo:
Gloria, gloria a ti Señor Jesús.
Gloria a ti, mi Maestro, el Maestro de Galilea, Tú que estás presente en esta
Santa Eucaristía, Tú que estás presente en Carne y Sangre, Tú que te has
revelado como el cordero de Dios en la Santa Misa a diario. Día a día te
flagelas por nosotros quiero adorarte en este día, aquí Rey de reyes, Tú que estas presente en
el sacramento del altar. Gloria, gloria al cordero de Dios, gloria a ti Señor
Jesús. Gracias por estar presente, gracias por hablarme, gracias por mirarme,
porque sé que Tú me miras a través del Sagrario, sé que Tú lo estás inundando
con tus rayos de luz, me iluminas de gracias y de amor, quiero adorarte de
rodillas, a tu grandeza, a Jesús, al nombre sobre todo nombre, sobre toda
criatura y aun así elijes el Pan para presentarte, la comida más simple pero la
comida más esencial que nunca debe faltar, eso eres Tú Señor, eso eres tú lo
esencial.
Gloria, gloria, gloria al Padre, gloria al
Hijo de Dios, gloria al Redentor, gloria a ti Señor, Tú que te presentaste ante
los santos, Tú que te transfiguras en el Cuerpo y la Sangre, ven y bendíceme
Señor con tu amor, Tú que todo lo
puedes. Te alabo y nunca me cansaré de alabarte.
Gloria, gloria a ti Señor Jesús,
gloria al cordero de Dios, gloria al Nombre sobre todo nombre, gloria a ti Rey
de reyes.
Gloria, gloria Señor y eternamente lo
seas, Señor mi Dios Rey de reyes.
Gloria, gloria, gloria. AMEN.
9- Oración de adoración al Padre:
"Padre Eterno Celestial, Padre de todas
las criaturas Tú que con tu amor constituiste al hombre, Tú que con tu amor lo
hiciste semejante a ti, al hombre. Tú, Dios de dioses y Señor de señores que
estás por encima de todo, glorioso y
majestuoso. Padre quiero adorarte en este día, a ti quiero adorarte en la
creación, porque es ahí donde Tú te expresas, es ahí donde Tú te muestras, en
las estrellas y en este suelo en el cual yo me puedo reposar. En este templo el
cual Tú has permitido crearse, nada puedo hacer sin tu permiso, nada puedo
hacer sin tu gracia, pues nada soy si no lo permites, nada soy Señor sin ti,
nada sería si me separo de tu amor, de tu amor eterno. Pues soy nada que viene
de la nada, solo Tú me haces digno, me haces digno con tu Gracia y con tu Amor,
por eso te adoro mi Señor, mi Yahveh que con tu grandeza dirigiste a los
profetas en la historia de la salvación. Tu preocupación por nosotros es
infinita, tu amor es infinito Señor, gracias Señor por haberme pensado desde el
principio, gracias Señor por amarme tanto, no podré agradecerte nunca, no me
alcanzaría la eternidad para agradecerte tu amor. Gracias Padre, mi Amor.
Gloria, gloria a ti Padre. Papá, Padre. Gracias !!!. Amén".
10- Oración a la Santa Cruz:
Por la señal de la Santa Cruz de
nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro:
"Oh! queridísimo Jesús, mi amigo, mi hermano y mi Padre.
Ayúdame en este camino a recorrer, ayúdame a cargar la Cruz que me ha tocado
llevar y que siempre tendré. Llevarla quiero, adorar la Cruz, porque sin ella
nada soy, porque gracias a ella soy lo que soy, quiero adorar la Cruz por los
dolores que me da, porque gracias a ella puedo decir: Gloria a Dios!. Hoy
acepto esta Cruz y ella me bendecirá y el cielo es el final del camino, es lo
único que me arrastra hasta el camino de los ángeles, gracias Cruz Bendita.
Porque gracias a ti, el Redentor, me ha perdonado de tantos y numerosos
pecados, gracias Cruz Santa por estar en mis hombros y por oprimirme, porque
gracias a ti llegaré a ser santo. Gracias Cruz porque tú con los dolores que me
traes, das fruto y gloria a Dios. Gracias a tu Cruz Redentora. Tu eres el
instrumento y la llave de la puerta al cielo, gracias y gloria a tu Cruz,
instrumento preferido de Dios. Gloria, gloria, gloria. (Rezar un Padre
Nuestro). Amén".
11- Oración de perdón a los sacerdotes:
"Oh! Padre Celestial.
Oh! Jesús.
Oh! Espíritu Santo, Tú que has
elegido a este hijo tuyo, indigno sacerdote para hacer el camino del apostolado
que Juan, Pedro, Pablo, Santiago y todos tus Apóstoles han seguido, Tú lo has
constituido discípulo tuyo, Tú lo has constituido entre los demás hombres, para
rendirte culto a ti y para llevarte a ti a todas las naciones.
Te pido con amor y con sincera
humildad, perdones a este hijo tuyo, que a pesar de ser tu hijo, no puede dejar
de rendirse ante el pecado, son muchos los problemas que lo agobian, no solo
sus problemas, sino también los míos y los de mis hermanos, te pido
misericordia por él que ha dejado familia, él que ha dejado a la madre, que
abandonó por su propia voluntad de elegir no tener hijos para tener hijos
espirituales, que renunció al matrimonio por amor a Ti, que te ha elegido a Ti
como su esposo, te pido misericordia por él que ha hecho lo que yo no he hecho
y que mis hermanos tampoco. Misericordia Señor, pido misericordia por él y
perdón por mi por hacerlo caer, porque yo también sumo entre sus dolores, te
pido que le des la fuerza en la tarea que le has dado, que le des fortaleza y
tus siete Sagrados Dones a este sacerdote tuyo, hijo de María, consagrado desde
el vientre de su madre, Tú que ya lo conocías antes de que él naciera, tú Señor
una vez más te pido por él, Tú que todo lo puedes, Tú que todo lo das.
Misericordia Señor, misericordia. AMEN".
12- Oración por la unidad de la Familia:
"Oh!, Padre Eterno, tú que me has dado
familia, como lo hiciste con Jesús en Belén, has que mi familia sea unida como
tú, en la Santísima Trinidad.
Como lo hizo Jesús, con María y José.
Una familia predilecta, sé que la mía, no lo es, pero quisiera que lo sea y no
lo será nunca si no es por tu ayuda y con tu amor, porque tu amor es la fuerza
que une a todos tus hijos, quiero consagrarte mi familia en este día, a mi
madre, a mi padre y mis hermanos.
Quiero entregártelos en este día,
para que Tú habites en medio de nosotros como lo has hecho con Jesús en Belén.
Gracias Padre!. Por los padres que me
has dado, gracias Padre por mis
hermanos, gracias Padre por la familia, porque en ella Tú habitas y siempre
habitarás, mantenla unida Señor, no dejes que Satanás rompa este vinculo creado
por Ti, que no lo arranquen, que no lo arranquen Señor, Tú que todo lo puedes,
Tú que todo lo haces, no permitas Señor que mi familia se separe. Amén.
Gloria, gloria a ti Señor. Amén".
13- Oración por los jóvenes:
"Oh! Jesús, oh! Nazareno, tú que eres
joven un Dios joven, que habitaba la tierra y con esa fuerza de juventud
redimiste al mundo, hiciste prodigios, Tú que has elegido la juventud como la
plenitud de Dios, ayuda a estos jóvenes que están en su plenitud, guíalos en su
caminar, si se desvían llámalos, si se pierden búscalos y si los tienes contigo
no permitas que se alejen, no permitas que caigan y si caen ayúdales a
levantarse.
Oh! Jesús bendito, Tú que has elegido
Apóstoles jóvenes para administrar tu Reino. Elije a estos jóvenes para que
ellos también contribuyan en la creación y en el camino de la salvación, ellos que te representan en la fuerza viva,
en la virtud de la voluntad, ayúdalos con tu amor y manda a tu Madre la Virgen
María que los cuide, como lo hace siempre, que los guíe y les de consejos
cuando hacen cosas malas.
Ella que es Madre de todos, cuídalos
y envíala Señor que los cuide, que los
cuide con tu amor, como Ella lo hizo contigo en tu juventud. Eso te pido, mi
Señor Jesús, a ti te los entrego y te los encomiendo a esta juventud que nace y
quiere salir adelante y que quiere vivir las enseñanzas de Jesús el Maestro,
enséñales que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.
Amén".
14- Oración por los niños:
"Oh!,
dulce Señor, dulce Divino Niño, tú que reinas en la tierra.
Con tu amor y tu amistad, ese amor
que perdona protege a estas criaturas que son ángeles de Dios, pues no hay
pecado alguno en su interior, presérvalos del maligno que a veces puede ser
mamá y puede ser papá, protégelos y envíales a tu Madre para que reine en su
hogar sobre todo a ellos que expresan tu pureza tu amor verdadero y tu
bendición.
Pues no hay tristeza, en ellos
siempre es alegría. Buscan la alegría y nada más le importa, protégelos a ellos
que son tu tesoro preciado, Tú que dijiste “Dejen que los niños vengan a Mí”.
Ven tu también Señor con los niños, a Ti te los consagramos, a los de mi
familia y a los de mi barrio, a los de mi ciudad, mi país y a todo el mundo, a
esta humanidad que desprecia tanto la vida, especialmente te pido perdón por
los que mueren a consecuencia del aborto, por el abandono, lo que son
explotados en el trabajo infantil y el abuso sexual. Te lo entregamos a Ti
Jesús Nazareno. Amén".
15- Oración por los ancianos:
"Oh!, Señor Jesús.
Oh! Padre celestial, Tú que has
elegido a los ancianos para administrar la sabiduría, para mostrarle la verdad
y el sentido de la vida, protégelos.
Te entregamos a nuestros ancianos,
abuelos y bisabuelos de muchos jóvenes y de muchos hombres que han trabajado en
el pasado y que te han rezado, con amor, protege a esta población de ancianos,
Tú que a Abrahán lo elegiste ya de anciano, a Sara le diste un hijo en su
vejez, a Moisés lo elegiste desde su vejez.
Además Tú preparaste el corazón de
Ana y de Simeón, que confiaron en la promesa del profeta Isaías y a todos tus
santos ancianos, entre ellos a Santa Isabel, los has elegido para administrar
tu amor, tu verdad y tu sabiduría muéstrales a ellos también tu amor, tu verdad
y tu sabiduría, Tú que reinas en ellos, por medio del consejo, Tú que se los
mocionas para los jóvenes, Tú que los usas como voceros para advertir de algún
mal, protégelos a ellos que sufren de esta generación que los ha excluido, esta
generación del egoísmo y de la soberbia. Protégelos a ellos también que son parte
esencial de tu Iglesia. Gracias, Señor Jesús por sus vidas. Amén".
16- Oración a S.S Juan
Pablo II:
"Oh! glorioso Juan pablo II, fuerte
fue tu papado.
Humilde fueron tus pasos.
Grandes fueron tus pensamientos y
sabias tus palabras.
Pues en Ti habitaba el Espíritu de
Dios, la sabiduría del Altísimo.
Con rectitud, alegría y amor guiaste
a la Iglesia dándole paso a nuestro Señor Jesús.
En ningún momento te atreviste a dar
tu opinión sin antes consultarle al Padre Santo que está en los cielos y en la tierra,
por eso yo un hijo de Dios te pido a Ti
que ruegues por mí y por mi familia. Por todos los sacerdotes que están
en este mundo, para que nos ayudes a vivir, pensar, caminar y hablar como tú lo
lograste.
El gran ejemplo siendo grande, te
hiciste pequeño, imitando a tu maestro el Señor Jesús Por eso hoy te hago esta
petición…
Rezar 3 Ave María.
Grande fuiste y grande te fuiste al
Reino del Padre. Sé que ya estás en el cielo.
Por tu intercesión lleva mis ruegos al Altísimo. Entrégaselos al Padre,
a Jesús y al Espíritu Santo, también a la Madre que la hiciste presente en todo
tu papado. Gracias, gracias, el gran sol de Roma. Juan Pablo II. Amén".
Oraciones
dadas el 8 de Septiembre. Natividad de la Santísima Virgen.
17- Oración para el camino Espiritual:
Por la señal de la Santa Cruz, de
nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
"Yo te invoco Señor, Señor de señores.
Tú que has dicho en tu evangelio: “Soy el
camino la verdad y la vida”, quien me sigue no estará en tinieblas, llévame por
ese camino, acompáñame en el caminar.
Tú que eres el camino y la vida
llévame hacia Ti, que me llevas hacia el Padre. Llévame Tú Señor. Enséñame a
cargar con mi cruz día a día. Enséñame los misterios de Dios hombre, los
misterios del amor, de dar sin recibir, en este largo caminar. Yo quiero
hacerte un pedido, que me des las fuerzas para seguir adelante, “la Cruz
adelante y el mundo atrás”, que ese sea mi lema. Seguirte con la cruz adelante,
mi cruz y el mundo atrás.
Gracias Señor Jesucristo por marcarme
los senderos en el Evangelio y por darme la vida para empezar este caminar.
Hoy en este día te prometo seguirte a
ti según el Evangelio, según el amor que tú me das y serte fiel en todo lo que
me pidas y en todo lo que pueda. Tú que todo lo puedes por los siglos de los siglos.
Amén".
18- Oración al Espíritu Santo:
"Ven Espíritu Santo,
ven Espíritu de Dios,
ven como descendiste en Pentecostés,
sobre María y los Apóstoles.
Ven a darnos Tu consuelo,
ven a darnos Tu amor,
ven que Tú lo eres todo,
Tú
eres el consolador, el que estuvo desde siempre.
Tú eres la vida en la Iglesia, Tú
eres la sangre en las venas que circula en el cuerpo de la Iglesia.
Sin Ti nada es inocente en el hombre,
sin Ti nada es puro, sin Ti nada puede ser sabiduría e inspiración.
Ven y derrama tu infinidad de dones,
ven Espíritu Santo. Tú que eres amor y con el cual nos has dado la vida, has
entrado en nuestro ser, nos has dado la existencia, nos has creado desde el
barro y has entrado en nuestro corazón. Ven que tengo aquí en el centro de mi
alma un Templo para Ti, un Templo para Ti dulce huésped del alma, un Templo
para Ti; mi gran amor.
A Ti que te siento en lo invisible y
también en lo visible, ven Espíritu Santo.
Ven Espíritu de Dios engendrador de
vida, Tú que engendraste a Jesucristo, la segunda persona del Dios omnipotente
Uno y Trino.
Ven Espíritu Santo, ven una vez más
en este día y danos un Pentecostés aquí en este lugar en el que estoy, en el
lugar en el que te invoco.
Tú que todo lo puedes.
Tú que todo lo haces.
Tú que sin tu poder nada puede ser
creado, nada puede ser de Dios.
Ven, ven Espíritu Santo y Gloria a Ti
dador de vida. Amén".
19- Oración por la Paz del mundo:
"Oh! Padre eterno, oh! Padre amoroso,
Tú que nos tratas como al hijo pródigo, que siempre esperas que volvamos a tus
brazos y a tu amor. Yo intercedo en este día como lo hizo Abrahán contra
Sodoma, como lo hizo Lot con Sodoma, como lo hizo Moisés con su pueblo esclavo
en Egipto, como lo hizo tu Hijo para calmar la ira contra el mundo.
Te pido que tengas paciencia y
consideración de este mundo, que a pesar de que es perverso, aún tiene sus
justos que tú conoces. Por eso te pido perdón por mis pecados y por los de mis
hermanos que no te han pedido perdón, que no han tratado de calmar la ira.
No apliques tu ira contra esta tierra
indigna de ser llamada tu hija, porque Tú eres bondadoso, mil años pasan sobre
Ti como el día de ayer, así de grande es tu bondad, tu misericordia y así de
grande es tu paciencia.
Oh! Padre amoroso yo te pido en este
día que no apliques tu ira contra esta generación perversa, generación de
incrédulos, amantes de la tecnología. Oh! Señor no apliques tu ira sobre esta
tierra. Tú que todo lo puedes.
Tú que todo lo haces.
Tú que en ti fueron creadas todas las
cosas.
Misericordia Señor, misericordia.
Amén".
(Rezar tres Gloria)
20- Oración a María: Madre de Jesús y Madre de los hombres:
"Oh! dulce Virgen María, Tú que fuiste
elegida, de entre todos los seres humanos, de entre todas las mujeres para ser
la Madre del Dios visible, para ser la Madre de la sabiduría encarnada, para
ser la Madre del Amor inmenso e infinito que es Jesús, tu único Hijo. Que fue
concebido por el Espíritu Santo. El Espíritu se regocijaba en ti, en poner tan
grande misterio en tu vientre y ese Dios hecho Hombre se regocijaba en tu seno
y decía Dios te salve María, Dios te salve Mamá. A Ti elegida entre todas, yo
te agradezco, por darme la condición de hombre, Tú que representas a los
hombres y a la condición divina, Tú que le has dado la humanidad a nuestro
Señor Jesucristo. Le has dado la condición de hombre y aun así no te has
corrompido. Por eso Tú que estas sentada a la derecha de Jesús, el Hijo de
Dios, te pido que intercedas por mí, ante el Padre y ante tu Hijo. Te suplico
que tu mano sea el puente entre mi corazón y el corazón de tu Hijo. Que tu
corazón Madre, llore conmigo en mis angustias. Que tu corazón se alegre conmigo
en mis alegrías, que seas mi dulce compañía Mamá. Porque al ser Madre del
creador, te has hecho Madre de todas las creaturas realizadas en el creador,
por eso te doy gracias. Madre, gloria a
ti Virgen María, por los siglos de los
siglos. Amén".
21- Oración de esta generación:
"En el nombre del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo: Padre bueno, Padre amoroso, ven bendice esta generación,
que a pesar de tu Iglesia, de tu amor y de tus ruegos, ha hecho oídos sordos a
tu palabra, bendice a los justos y bendice a los injustos. Bendícelos con tu
amor, llévalos por el camino recto, por el camino de la verdad y no el camino
de la perdición al que van en este momento. Enséñales a que nada pueden hacer
sin tu amor, que la tecnología no puede salvar a la familia, que la tecnología
no es la base de la felicidad. Bendice a esta generación materialista, que es
víctima del maligno, que es el maligno el que gobierna en estos países, que
domina en la tele, en la internet y en
las radios, los gobierna a través de los medios de comunicación. Bendice
Señor los medios de comunicación, que
sean para tu Gloria y para tu gracia, no para el mundo, y para la perdición. Te
lo pedimos a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén".
22- Oración por los que abortaron (Para ser rezado sólo por el
Sacerdote):
"Oh!, mi buen Jesús, oh! mi Jesús
nazareno, perdona a estas madres, que han cometido el pecado del homicidio, el
homicidio a la vida, porque han cortado la oportunidad de tus hijos de la vida.
Perdónalas como Tú perdonaste en la Cruz, a los que te estaban matando,
perdónalas como has perdonado al ladrón arrepentido, como has perdonado a
muchos. Perdona a estas madres que son frutos de tu amor y de tu bendición,
perdónalas porque no saben lo que hacen. Perdónalas porque han sido manipuladas
por el maligno, no lo han hecho de manera consciente, y si lo hicieron,
perdónalas Señor. Perdona también esta
generación que impulsa al aborto, que impulsa a hacer el mal. Guía a estas
madres y guía a las familias para que no se corte el vínculo entre madre e hijo
y padre e hijo. Bendice las familias, bendice los vientres de todas las mujeres
y de las futuras madres, bendícelos para que sean hijos del mañana, para que
sean la Iglesia del mañana, los futuros profetas, sacerdotes y reyes del
mañana. Tú, Señor Jesús que todo lo puedes, te alabo Señor y te bendigo. Madre,
Virgen María, enseña a este mundo a ser Madre como tú lo fuiste. Protege esos
vientres y protege el corazón de cada Madre durante el embarazo. Que el maligno
no se los arrebate, ni las tiente en sus pensamientos de abortar. Tú madre,
protege a estas criaturas que vienen indefensas a este mundo, bendícelas con tu
amor, a Ti te las entregamos, te las encomendamos, a Ti Madre. Tú que todo lo
puedes con el creador, te alabo y te bendigo. Por los siglos de los siglos.
Santa Gianna Beretta Molla. Ruega por las madres que quieren abortar. Amén".
23- Oración para rezar por los niños abortados: (solo para sacerdotes en
la confesión).
"Señor Jesús, te encomiendo la muerte
de estos chicos, de estos niños que son destinados a ser ángeles en el cielo,
pues la inocencia y el Espíritu reina en ellos y sobreabunda Tu gracia, te los
encomendamos a ellos que son indefensos. Que no han podido salir al mundo, que
no les han dado la oportunidad de vivir, de respirar, de ver y escuchar.
Llévalos al cielo, protégelos con el seno de tu Madre, que es madre de todos y
de todas las criaturas, te los entregamos a Ti que vives y reinas por los
siglos de los siglos. Amén".
24- Oración a Juan XXIII:
"Oh! glorioso Juan, glorioso Juan XXIII, Tú que has
sido mocionado por el Espíritu, para abrir las ventanas de la Iglesia y dejar
que entre el Espíritu Santo y permitir
que sea una Iglesia inspirada por el Espíritu y no por el protocolo, por las
estructuras y por el derecho.
Dios es un Dios de Espíritu y nos ha
enviado al paráclito para que nos dirijas. Tú que has sido sabio, en tu papado
y te has dejado evangelizar por el Espíritu, ruega por nosotros al Padre, ruega
por nuestras suplicas, por nuestras necesidades. Ayuda a tus hijos los
sacerdotes a recibir la inspiración del Espíritu, tú que has sido un PAPA
bueno, enséñanos a ser buenos y a trabajar hasta el final. Intercede siempre
por nosotros.
Cuando trabajemos por la paz, Tú que fuiste sinónimo de ello y fuiste también un gran trabajador en la viña del
Señor y que has dirigido la barca de San
Pedro, ruega por nosotros. Tú que alcanzaste la gloria. Tú que has sido un
padre bueno, Tú que has sido un gran santo y mereces el reconocimiento de la
santidad, te encomiendo todas mis súplicas al Padre. Padre escucha las súplicas
por intercesión de Juan XXIII. Tú que todo lo puedes. Tú que todo lo haces, te
alabo y te bendigo. Por los siglos de los siglos. Amén".
25- Oración contra las acechanzas de las tecnologías:
"Oh! Señor Jesús. Envía tus huestes
celestiales para que nos protejan de este gran enemigo que nace y crece
rápidamente, que nos acecha por todos lados. Este enemigo llamado tecnología.
Este enemigo silencioso que ha invadido nuestras familias y las ha llevado a la
ruptura y a la perdición, que es instrumento del mal, que nos trae la lujuria a
las puertas de nuestras casas, que nos trae la ira al corazón de nuestros
hogares, tanto en nuestros ojos como en nuestros oídos, que llevan y hacen
creer que el maligno siempre gana, sabiendo con certeza que él es el padre de
la mentira. Eso es lo que refleja esta tecnología, que ha sido usada por el mal
y no por el bien, por esta tecnología que ha creado armas que ni siquiera el
hombre puede usarlas y teme de usarlas, armas de destrucción que provocan la
guerra y provocan tu ira Señor. Protégenos de este enemigo y envía a San
Miguel, a San Rafael y a San Gabriel para que con el poder divino, que proviene
del Padre, nos libere de este enemigo; este enemigo que no está a la vuelta de
la esquina, sino que está adentro de nuestra propia casa con el cual tenemos
que luchar día a día. Ayúdanos a defendernos contra esto. Que Tu amor rompa
toda cadena de la internet, toda cadena de la tecnología que inspira pereza en
el hombre, que inspira lujuria, que inspira odio, que inspira fanatismo, que
inspira violencia, que inspira ignorancia y odio a Dios. Esta tecnología que
quiere frenar el avance de tu Espíritu. No lo permitas Señor te lo pedimos a Ti
que vives y reinas. Por los siglos de los siglos. Amén".
26- Oración a Cristo Dios:
"Padre glorioso, Tú que nos has
enviado al Verbo encarnado, que es tu Hijo Jesús, que también es Dios, que
también eres Tú, gracias por venir a la tierra y gracias por estar con
nosotros, gracias Jesús. Bendice nuestras familias, nuestras vidas y nuestros
corazones. Queremos ser tus discípulos, queremos ser tus seguidores, tus
sacerdotes, profetas y reyes. Tú que eres Dios. Tú que eres el Dios de la misericordia,
del perdón y del inmenso e infinito amor. Tú que profetizas a través del amor y
de tu palabra que da vida. Bendíceme Señor. Tú, Dios todopoderoso. Tú que eres
el principio y el final, el alfa y el omega. Me encomiendo a vos. Todo mi
Espíritu te lo entrego a Ti Dios mío creador del cielo y de la tierra. Tú que
descendiste de los infiernos para salvar a las almas. Tú que nos quitaste del
arrebato del maligno. Tú que nos salvaste del fatal secuestro. Gracia Señor por
tanto amor, Tú que siempre nos perdonas. Tú que siempre nos tienes en tus
brazos, cada vez que corremos en tu ayuda. Tú nunca nos niegas la ayuda. Tú
vives en urgencia mi buen Pastor, en urgencia de tus hijos. Yo te bendigo y te
alabo, glorioso cordero de Dios, nombre sobre todo Nombre, que está sobre todo,
que estas por encima de nosotros y aun así te rebajaste a nuestra naturaleza,
para vivir con nosotros y salvarnos desde el misterio de Dios Hombre. Gracias
Señor, escucha nuestros ruegos y nuestras suplicas. Tú que todo lo puedes, te
alabo y te bendigo. Por los siglos de los siglos. Amén".
27- Oración para una buena confesión:
"Jesús tu que has dicho que eres la
verdad, el camino y la vida. Hoy deseo retornar e ir por la verdad, el camino y
la vida ayúdame a hacer una confesión sincera. Prepara mi corazón para decir la
verdad durante la confesión, para que mi corazón se entregue a ti. Tú que
reinas en el perdón y en la misericordia, reina en mi corazón, concédeme y dame tu perdón. Con tu gran misericordia
Señor, aleja las dudas de mi cabeza e ilumina mi corazón, que se siente
afligido y sangra constantemente por las heridas de mi pecado, pecado que yo
cometí contra Ti, Señor Jesús. Envía a
tu Santo: Padre Pio, envía a tu Santo el cura de Ars. Envía a San Miguel para
que interceda por mí durante esta confesión sincera hacia Tú amor. Tú que has
dicho: déjense llevar por mi amor, tú que nos has mostrado en el hijo pródigo,
el gran amor que libera y que perdona. Perdóname Señor, perdón y bendíceme en
esta confesión. Gracias Señor. Amén".
28- Oración al amor:
"Ven Espíritu Santo, ven Espíritu de
Dios inunda nuestro ser, inunda nuestro corazón. Tú que eres sinónimo de amor.
Tú que eres el amor, el gran creador, ven y enséñame a amar. Ven y lléname de
tu amor para que yo lo pueda dar a los demás, que son mis hermanos, hermanos
que Tú me has dado. Jesús, bendíceme, bendice mi corazón, para que pueda amar.
Tú que has dicho: “Amen a los demás como Yo los he amado”, enséñame a amar,
como Tú amas Señor, sin distinción de color de piel, sin distinción de pensamiento,
religión, sin distinción física, enséñame a amar también a mis enemigos. Tú que
lo has dicho en el evangelio: “amen a sus enemigos”. Enséñame a amar, a mis
propios enemigos. Tú Señor que puedes hacer que los corazones brillen de amor,
has que el mío brille. Te encomiendo y te consagro mi corazón a Ti Dios del
amor. Tú que todo lo puedes. Tú que todo lo haces Señor, hazlo con el mío. Tú
que has logrado que Saulo de Tarso se convierta en Pablo. Que un corazón de
fanatismo y odio, sea un corazón de amor, a Ti Señor. Haz que el mío se inunde,
desborde de amor para poder darlo a los demás. Tú que todo lo puedes, Tu que
todo lo haces. Por los siglos de los siglos.
Amén".
29- Oración a San Francisco de Asís y a Don Bosco:
"Oh! San Francisco. Oh! Don Bosco. Oh! padres buenos e
inspiradores de amor y de misericordia. Ustedes que han llegado a la perfección
del amor del Dios Trino todopoderoso, enséñame y guíame como el Señor los guió
a ustedes. Como ustedes llegaron a la perfección, he intercedan por nosotros
para llegar a la perfección del amor de la obediencia, de la paciencia.
Enséñennos en esas tres virtudes que fueron sus grandes prodigios, cuando
estuvieron aquí en la tierra. Bendigan a nuestras familias y bendigan nuestro
corazón, también a los Sacerdotes. Bendícenos San Francisco en la santa
obediencia. Bendícenos Don Bosco en el amor. Bendícenos San Francisco y Don Bosco en la paciencia,
bendígannos en esas tres virtudes. Padres y patriarcas de congregaciones de la
iglesia, fundadores de la congregación Salesiana y Franciscana inspiradas en el
Espíritu, para enseñar a los hombres como llegar a Dios de distintas maneras y
con diferentes carismas, transmítannos
sus carismas, su amor, que son carismas y amor del Señor, se lo pedimos
a ustedes para que intercedan ante el Padre, por nuestros ruegos. Ustedes ya
alcanzaron la gloria, bendígannos en nuestro caminar, en nuestra lucha hacia el
cielo, nuestra lucha contra el mal, nuestra lucha contra la cizaña. Ayúdennos
en nuestro caminar. Ustedes que lo lograron, eduquen nuestro corazón de
discípulos, con su vida y con su ejemplo. Ustedes que están en la mesa del Dios
todopoderoso, que todo lo puede hacer y lo hace, intercedan por mí en mi vida.
Amén".
30- Oración a Padre Pío de Pietrelcina para la obra:
"Oh! Glorioso Padre Pío, tú que te
anonadaste y te hiciste nada para que Jesús el Hijo de Dios habitara en Ti.
Hasta hacerte hostia viva con Él. Enséñanos a ser nada. Nada de nada. Como tú
lo fuiste en vida. Enséñanos tu espiritualidad, para que seas nuestro guía.
Nuestro director Espiritual. En este caminar que tenemos como “Discípulos del
Buen Pastor”. Tú que te dedicaste a la dirección Espiritual, te encomiendo esa
tarea en mi vida. Quiero que Tú seas mi director. Oh! Padre Pío enséñanos las
virtudes que el Maestro Jesús de Nazaret te enseñó cuando estabas en vida. Ruega también por
nosotros para que podamos seguir en este duro caminar y en este arduo
continuar. Intercede por nosotros ante el Padre. Tú que en vida fuiste
escuchado por el Padre en tus oraciones. Ahora que estas en la gloria. Sentado
en la mesa del Dios todopoderoso, ruega por mí y escucha nuestras plegarias. Sé
el portavoz de nuestras lágrimas, el vocero de nuestras suplicas allá en el
cielo. Tú que no te resististe a la ayuda de un alma y que siempre acudías y estabas
presente cuando alguien invocaba la ayuda de Dios. Fuiste un servidor obediente. Enséñanos a
ser creatura obediente, así como lo fuiste en vida. Instrúyenos en tus virtudes
de: humildad, obediencia, modestia, continencia y castidad. Te pido Padre Pío,
que nos ayudes a luchar contra las tentaciones y contra el maligno. Danos tu
fuerte temperamento para luchar y resistir hasta el final. Instrúyenos en el
dominio de nuestro cuerpo, que es lo único que nos impide ser perfectos para
llegar hasta el Dios glorioso. Pero a pesar de eso lograste alcanzar la gloria
con mucha dignidad. Enséñanos a lograrlo como tú lo hiciste. Queremos caminar
tus caminos. Te declaramos a ti Padre Pío como patrono de la obra de los
“Discípulos del Buen Pastor” y nuestro propio director Espiritual. Amén".
31- Oración a San José:
"Oh! glorioso San José. Tú que fuiste
el padre adoptivo del Niño, que nació en Belén, Jesús, el Hijo de Dios.
Intercede por nosotros los “Discípulos del Buen Pastor”, para que tú seas en
nuestras necesidades la providencia Divina, que proviene del altísimo. Tú que
fuiste providente en la vida de María y en la vida de Jesús y ayudaste a que
sea una familia, la Santa Familia de Belén, ayúdanos a nosotros a conseguir lo necesario, según los preceptos
de Dios para que la obra continúe adelante. Que nunca nos falte una sandalia
para el camino. Que no nos falte una túnica para un necesitado. Que no nos
falte un plato de comida para dárselo al pobre. Que no nos falte un bastón para
caminar. Tú que representas la Divina providencia y eres el patrono de las
familias, se también el patrono de esta familia. La familia de los “Discípulos
del Buen Pastor”. Sé providente con nosotros
e intercede ante el Padre para que sea benevolente en nuestras
peticiones. Te lo pedimos a ti Señor que
nos escuchas por intercesión de San José. Que se cumpla tu Voluntad y nos
abandonemos con confianza en la Divina providencia de Dios Padre. Por los
siglos de los siglos. Amén".
32-
Oración de Adviento:
"Ven Espíritu Santo de Dios!.
Ven y prepara mi espíritu, para
recibir a Jesús mi Señor.
Ven y prepara mi vida, que es como un
eterno adviento hacia la venida de Cristo en el día de mi muerte.
Ven Espíritu Santo de Dios y toma mi
vida, te la entrego a ti y prepárame. Guíame como registe el camino de los reyes, con la estrella de Belén; como
guiaste a los profetas a través de tus profecías.
Ven Espíritu Santo y sopla.
Ven Espíritu de Dios y prepara
también a mi comunidad y a mi familia, para que pueda ser digno de ser un
auténtico cristiano y mirarte a los ojos. Como dice el Apóstol Juan: “Te
veremos tal cual eres”.
Ven y hazme semejante a Ti, con el
poder de tu Espíritu.
Prepárame para afrontar este camino y
colma con tu amor, esta sed y anhelo de buscarte siempre.
Bendíceme con tus siete sagrados
dones.
Bendíceme e inunda mi ser como en
Pentecostés.
Que en el cenáculo del amor, en cada
Eucaristía prepare mi débil y frágil espíritu para la noche: para el invierno.
Ayúdame a pasar todas las sequías,
todas las cegueras y también las sorderas.
Permíteme no callar la verdad que
proviene de vos.
Quiero ser un audaz discípulo, para
que mi vida sea fértil, llena de vida, que pueda surgir y dar el fruto que el
Padre quiere.
Te alabo y te bendigo por siempre mi
Señor!.
Te alabo a ti Niño de Belén!.
Te alabo y te bendigo a ti Madre por
darnos al Hijo de Dios!. Amén".
33- Señor, gracias:
""Señor, gracias, por tu inmenso amor y por la protección de María Madre de todos los
hombres y Señora de la Humanidad.
Pongo mi vida una vez más en tus manos y la de todos
aquellos que Tú vas a llamar, para dar inicio a esta Obra.
Alabado, sea tu Nombre. Yo sé que no soy digno, pero me basta
tu Palabra, del cual saco la fuerza para amarte con todo el corazón.
Haz de mi lo que quieras, sólo deseo hacer tu voluntad. Con
el auxilio maternal de María y de San José.
Reconociendo como patrono y
protector principal al beato Juan Pablo II. Amén.
34- Canto a la madre de Dios:
"Yo voy caminando, por el camino
Como Peregrino de Dios.
Yo voy caminando por el camino
Es el camino, camino de Dios,
Yo como un niño, voy de la mano
Voy de la mano, de la madre de Dios
Dulce, dulce doncella llévame al
cielo
Con tu hijo, dulce doncella, llévame
al cielo
Donde habita el Padre Dios.
Dulce esposa del Espíritu Santo,
Llévame al cielo donde habita Dios.
Oh! mi arca de la nueva alianza
Ven en camino y socórreme, ven y
socorre
al pueblo de Dios,
Que camina hacia la perdición.
Oh! María, Madre de Dios que tu
oración y tus ruegos
Lleguen a los oídos del Padre, y que
tu mano
Me lleve a Jesús.
Oh! mi Virgen, Virgen peregrina
Virgen María y dulce amor, dulce flor
de la divinidad
Florece en el jardín del paraíso.
Florece en mi corazón".
35- ORACIÓN DE CUARESMA:
"Señor Jesús, ayúdame en éste desierto
a pasar mi cuaresma espiritual, para luchar contra mí mismo y contra el mundo,
para que mi corazón esté dirigido hacia Ti. No hacia mí, para que sea tuyo y no mío.
Enciende en mí, la luz de tu amor.
Ayúdame a ser paciente.
Ayúdame a esperar en Ti,
Ayúdame a creer en la providencia.
Ayúdame a dejar en lo que más me
siento pegado.
Quiero en ésta cuaresma, ser un
hombre/mujer nuevo/a.
Un nuevo Adán, una nueva Eva, para
los hijos que por medio de tu Espíritu que Tú me das, para con mis hermanos
espirituales que Tú me concedes.
Que Tú Espíritu Santo me ilumine y me
acompañe en éste camino.
Señor Jesús allana mi camino a donde
Tú quieras que vaya y que Tú seas mi
verdadera bebida, y mi verdadero alimento.
Tu palabra sea como un río de agua
viva, como un manantial y me lleve hacia Ti al final del desierto.
Señor Jesús la iglesia nos invita
para que sintamos en nuestro corazón que Tú estás presente en cada hogar, en
cada comunidad. Tú que estás presente en cada hermano, ayúdame a tender la mano
al necesitado, a no tener miedo, para no mirar hacia atrás, que el desierto no
me devore, que la serpiente no me pique.
Que tu riqueza sea mi pobreza, no la
del mundo.
Dame un corazón manso, como el tuyo,
un corazón para amar, dispuesto a darlo todo, un corazón que ama hasta que
duela. Concédeme el auténtico amor de Padre.
El amor es todo lo que cuenta. De
todo aquello que nos despojamos será retribuido el ciento por uno, y todo lo
que dejas se transforma en un regalo que da vida.
Recuerda hijo mío/a nunca los dejaré solos, estaré hasta el
final de los tiempos…
¡¡¡ Esa es mi promesa!!! Recuerda que
todas mis promesas las cumplo.
Yo sufro, lloro y río contigo. Porque
estoy en ti, y Tú estás en mí, los dos en el Padre y en el Espíritu Santo. Por
los siglos de los siglos… Amén".
Un padre nuestro,
Un ave María,
Un gloria.
36- Oración de adoración:
"Mi Señor Jesús, Tú
estás presente aquí y creo con mi corazón y con mi espíritu que Tú vives, que Tú
perteneces, que Tú estás aquí y que nunca jamás te alejarás de mi lado.
Creo en tu
promesa, en tu muerte y en tu Resurrección. Creo en Tú presencia en el Pan y
Vino, Cuerpo y Sangre. Alma Y Divinidad.
Creo que estás
Vivo y presente en el Sacramento del Altar.
Vivo y presente,
te siento, te vivo y te viviré por siempre, hasta que mi corazón deje de latir
por amor a ti. Te amo Jesús. Te adoro por siempre. Amén".
Hermosas oraciones! Para comenzar a rezarlas
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