ESTE BLOG PRETENDE DAR A CONOCER Y DIFUNDIR LA APARICIÓN Y LOS MENSAJES DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN EN SAN SEBASTIÁN DE GARABANDAL, EN LA REGIÓN DE CANTABRIA, ESPAÑA, DESDE EL AÑO 1961 HASTA 1965 A CUATRO NIÑAS DEL PUEBLO Y MOSTRAR LAS ACTIVIDADES REALIZADAS POR ESTE CENTRO, QUE HASTA AHORA ES EL MAS AUSTRAL DEL MUNDO. ADEMÁS DAR A CONOCER TODA REVELACIÓN,INSPIRACIÓN E INFORMACIÓN MARIANA

DIFUSORES:

Jorge y Belén Mazzeo

DOMICILIO:LAVALLE 705.

CIUDAD:CARMEN DE PATAGONES

CP: 8504 PROV. DE BUENOS AIRES-ARGENTINA

lunes, 26 de mayo de 2014

ORACIONES

Estas oraciones fueron escritas por el sacerdote, P. José M. González. Las comparto con vos, ojalá te sirven y te ayuden a acercarte cada vez más a Jesús y a su amada Iglesia. Doy permiso para que sea publicada en esta página.

1-      Oración de consagración:

“Mi Señora Inmaculada, gracias por ser mi Madre y por estar siempre. Tú conoces mi corazón, mi vida y conoces mi historia; a ti Madre de Dios yo te pido en este día consagrarte mi corazón para lo que quieras. En ningún lado estaré mejor, porque tú, Madre, me ayudas a cumplir la voluntad del Señor para alcanzar la gloria del Padre con el Espíritu Santo. A ti, Madre, te entrego mi corazón desde que fui concebido en el seno de mi madre, hasta que pueda descansar junto a tu hijo Jesús.
Que mi vida sirva para la gloria de Dios y todos mis días los consagro a ti, Madre, para servir y adorar y dar las gracias al Señor mi Dios que es rico en misericordia. Permíteme Madre, poder siempre estar en tu presencia y de forma que tu mano me guíe al corazón de tu hijo Jesús. Amén”.

2-      Para no alejarnos de la obra de Dios:

“Mi querido Señor, tú que has hecho todas las cosas, tú que todo has creado, tú que todo nos has dado aquí en la tierra, no permitas que tus hijos se alejen de ti, no permitas que tus hijos no cumplan tu obra.
Señor mío, dales a tus hijos la voluntad y la gracias de sentirte en sus corazones, de seguirte, que vibren sus corazones.
Derriba tentaciones y demonios, envíalos a donde pertenecen y ponles un candado para que ya no regresen.  Que mi Madre les pise la cabeza.
Que el Reino de Dios se extienda sobre esta tierra y que te sirvamos y adoremos por los siglos de los siglos. Amén".

3-      Por la propia Vocación:

"Querido Padre, tú que eres bendito y alabado, toma a mis hijos (digan los nombres) para que sean instrumentos y vean las gracias que ellos recibieron. A ellos te los entregamos, a pesar de nuestras dudas y temores, sabemos que no tendrán mejor lugar que este.
Que tu voluntad se cumpla, que te alaben y glorifiquen, por los siglos de siglos. Amén".

4-      Oración de Liberación:

"Señora Madre Nuestra, Madre de nuestro Señor, vencedora en batallas, Tú como estrella de las estrellas, dueña del sol y de la luna; aleja de tus hijos los temores y dudas y a los que quieren seguir los designios de tu Dios, fortalécelos para que ningún mal los pueda debilitar.
Envía tu ejército de ángeles para que envié a los demonios al lugar de las tinieblas y que no vuelvan a salir.
Madre de fe, danos la fortaleza para no caer en los enredos del demonio y vivir según el plan de Dios.
Madre Santa, en tus manos nos ponemos, escucha nuestras súplicas, nuestras necesidades, para alejar a todo lo que nos acecha y no dejan que se cumpla la voluntad del Señor en tus hijos.
¡Pisa la cabeza de la serpiente!
En tus manos nos ponemos, en tus manos nos abandonamos para que podamos cumplir la voluntad del Padre por los siglos de siglos. Amén".
5-      Oración de Sanación y Liberación (Personal)

"Señor, lo Tuyo es mío y lo mío es tuyo,
Todo lo que es mío y también lo que no es mío,
Te lo entrego a los pies de tu Cruz,
Todo lo que no provenga de Ti y lo que no
Provenga de mí, lo ato a los pies de tu Cruz.
(Mencionar lo que te aflija o algún dolor que tengas).
Para que luego Tú lo lleves a los siete infiernos,
Lo ates con siete cadenas, lo selles con siete candados,
Y al infierno quedará porque al infierno pertenece,
Y no a mí, ni a ninguno de mis hermanos. Amén".
(Rezar tres Ave Marías).

6-      Oración de reconciliación con el Padre:

Señor, mi Dios, tú que eres mi Padre, el creador y el rey, te pido que abras y habites en mi corazón porque te necesito, porque estoy cerrado a ti. Te pido Señor que derrames tu gracia, hagas bajar el calor de tu amor, que quita toda dureza, toda aspereza y cambies mi corazón.
Te pido perdón por las veces que te cerré mi corazón y te di vuelta la cara, por las veces que no te he encontrado y las veces que no te quise ver.
Te pido Padre, reconciliarme contigo, para hacer tu voluntad y no la mía. Que toques mi corazón y habites en él, tú que todo lo puedes. Te alabo Señor, Señor, Señor…. Amén".

7-      Oración de misericordia y pedido del perdón:

Se invoca la señal de la cruz.
"Oh señor! Oh mi Señor Jesús  tu que redimiste mis pecados en la pasión de tu Cruz, que es sinónimo de amor, de amor inmenso, quiero pedirte en este día que me perdones por ser injurioso, por ser cizaña  en el trigo, por ser envidioso y vanidoso, por no representar en mi lo que tú quieres, por no hacer yo el reflejo de tu amor, por no ser yo sinónimo de tu amor. Te pido perdón Padre Eterno y celestial, Tú que me has creado con amor y me has pensado desde el principio te pido perdón Señor. Por no representar en mí el amor que tú me das, por no representar en mi cuerpo la semejanza a ti, que eres  mi Dios, te pido perdón Madre, por no seguir en la oración, por no seguir tus consejos, por no rezar el Rosario, por ofender a tu Hijo amado. Perdón mamita, perdón mamá, yo quiero pedir en este día misericordia. Misericordia por mis actos que son actos de hombre y actos del mal, perdón, por ser mensajero de Satanás y no mensajero del Espíritu Santo, perdón Señor perdóname, quiero ser tu hijo pródigo,  perdóname, perdón Señor, perdón. Amén".

8-      Oración de adoración al Santísimo:

Gloria, gloria a ti Señor Jesús. Gloria a ti, mi Maestro, el Maestro de Galilea, Tú que estás presente en esta Santa Eucaristía, Tú que estás presente en Carne y Sangre, Tú que te has revelado como el cordero de Dios en la Santa Misa a diario. Día a día te flagelas por nosotros quiero adorarte en este día,  aquí Rey de reyes, Tú que estas presente en el sacramento del altar. Gloria, gloria al cordero de Dios, gloria a ti Señor Jesús. Gracias por estar presente, gracias por hablarme, gracias por mirarme, porque sé que Tú me miras a través del Sagrario, sé que Tú lo estás inundando con tus rayos de luz, me iluminas de gracias y de amor, quiero adorarte de rodillas, a tu grandeza, a Jesús, al nombre sobre todo nombre, sobre toda criatura y aun así elijes el Pan para presentarte, la comida más simple pero la comida más esencial que nunca debe faltar, eso eres Tú Señor, eso eres tú lo esencial.
 Gloria, gloria, gloria al Padre, gloria al Hijo de Dios, gloria al Redentor, gloria a ti Señor, Tú que te presentaste ante los santos, Tú que te transfiguras en el Cuerpo y la Sangre, ven y bendíceme Señor con tu amor,  Tú que todo lo puedes. Te alabo y nunca me cansaré de alabarte.
Gloria, gloria a ti Señor Jesús, gloria al cordero de Dios, gloria al Nombre sobre todo nombre, gloria a ti Rey de reyes.
Gloria, gloria Señor y eternamente lo seas, Señor mi Dios Rey de reyes.  Gloria, gloria, gloria. AMEN. 

9-      Oración de adoración al Padre:

"Padre Eterno Celestial, Padre de todas las criaturas Tú que con tu amor constituiste al hombre, Tú que con tu amor lo hiciste semejante a ti, al hombre. Tú, Dios de dioses y Señor de señores que estás por encima de todo,  glorioso y majestuoso. Padre quiero adorarte en este día, a ti quiero adorarte en la creación, porque es ahí donde Tú te expresas, es ahí donde Tú te muestras, en las estrellas y en este suelo en el cual yo me puedo reposar. En este templo el cual Tú has permitido crearse, nada puedo hacer sin tu permiso, nada puedo hacer sin tu gracia, pues nada soy si no lo permites, nada soy Señor sin ti, nada sería si me separo de tu amor, de tu amor eterno. Pues soy nada que viene de la nada, solo Tú me haces digno, me haces digno con tu Gracia y con tu Amor, por eso te adoro mi Señor, mi Yahveh que con tu grandeza dirigiste a los profetas en la historia de la salvación. Tu preocupación por nosotros es infinita, tu amor es infinito Señor, gracias Señor por haberme pensado desde el principio, gracias Señor por amarme tanto, no podré agradecerte nunca, no me alcanzaría la eternidad para agradecerte tu amor. Gracias Padre, mi Amor. Gloria, gloria a ti Padre. Papá, Padre. Gracias !!!. Amén".

10-  Oración a la Santa Cruz:

Por la señal de la Santa Cruz de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro:
"Oh! queridísimo  Jesús, mi amigo, mi hermano y mi Padre. Ayúdame en este camino a recorrer, ayúdame a cargar la Cruz que me ha tocado llevar y que siempre tendré. Llevarla quiero, adorar la Cruz, porque sin ella nada soy, porque gracias a ella soy lo que soy, quiero adorar la Cruz por los dolores que me da, porque gracias a ella puedo decir: Gloria a Dios!. Hoy acepto esta Cruz y ella me bendecirá y el cielo es el final del camino, es lo único que me arrastra hasta el camino de los ángeles, gracias Cruz Bendita. Porque gracias a ti, el Redentor, me ha perdonado de tantos y numerosos pecados, gracias Cruz Santa por estar en mis hombros y por oprimirme, porque gracias a ti llegaré a ser santo. Gracias Cruz porque tú con los dolores que me traes, das fruto y gloria a Dios. Gracias a tu Cruz Redentora. Tu eres el instrumento y la llave de la puerta al cielo, gracias y gloria a tu Cruz, instrumento preferido de Dios. Gloria, gloria, gloria. (Rezar un Padre Nuestro). Amén".

11-  Oración de perdón a los sacerdotes:

"Oh! Padre Celestial. 
Oh! Jesús.
Oh! Espíritu Santo, Tú que has elegido a este hijo tuyo, indigno sacerdote para hacer el camino del apostolado que Juan, Pedro, Pablo, Santiago y todos tus Apóstoles han seguido, Tú lo has constituido discípulo tuyo, Tú lo has constituido entre los demás hombres, para rendirte culto a ti y para llevarte a ti a todas las naciones.
Te pido con amor y con sincera humildad, perdones a este hijo tuyo, que a pesar de ser tu hijo, no puede dejar de rendirse ante el pecado, son muchos los problemas que lo agobian, no solo sus problemas, sino también los míos y los de mis hermanos, te pido misericordia por él que ha dejado familia, él que ha dejado a la madre, que abandonó por su propia voluntad de elegir no tener hijos para tener hijos espirituales, que renunció al matrimonio por amor a Ti, que te ha elegido a Ti como su esposo, te pido misericordia por él que ha hecho lo que yo no he hecho y que mis hermanos tampoco. Misericordia Señor, pido misericordia por él y perdón por mi por hacerlo caer, porque yo también sumo entre sus dolores, te pido que le des la fuerza en la tarea que le has dado, que le des fortaleza y tus siete Sagrados Dones a este sacerdote tuyo, hijo de María, consagrado desde el vientre de su madre, Tú que ya lo conocías antes de que él naciera, tú Señor una vez más te pido por él, Tú que todo lo puedes, Tú que todo lo das. Misericordia Señor, misericordia. AMEN".

12-  Oración por la unidad de la Familia:

"Oh!, Padre Eterno, tú que me has dado familia, como lo hiciste con Jesús en Belén, has que mi familia sea unida como tú, en la Santísima Trinidad.
Como lo hizo Jesús, con María y José. Una familia predilecta, sé que la mía, no lo es, pero quisiera que lo sea y no lo será nunca si no es por tu ayuda y con tu amor, porque tu amor es la fuerza que une a todos tus hijos, quiero consagrarte mi familia en este día, a mi madre, a mi padre y mis hermanos.
Quiero entregártelos en este día, para que Tú habites en medio de nosotros como lo has hecho con Jesús en Belén. Gracias Padre!.  Por los padres que me has dado,  gracias Padre por mis hermanos, gracias Padre por la familia, porque en ella Tú habitas y siempre habitarás, mantenla unida Señor, no dejes que Satanás rompa este vinculo creado por Ti, que no lo arranquen, que no lo arranquen Señor, Tú que todo lo puedes, Tú que todo lo haces, no permitas Señor que mi familia se separe.  Amén.
 Gloria, gloria a ti Señor. Amén".

13-  Oración por los jóvenes:

"Oh! Jesús, oh! Nazareno, tú que eres joven un Dios joven, que habitaba la tierra y con esa fuerza de juventud redimiste al mundo, hiciste prodigios, Tú que has elegido la juventud como la plenitud de Dios, ayuda a estos jóvenes que están en su plenitud, guíalos en su caminar, si se desvían llámalos, si se pierden búscalos y si los tienes contigo no permitas que se alejen, no permitas que caigan y si caen ayúdales a levantarse.
Oh! Jesús bendito, Tú que has elegido Apóstoles jóvenes para administrar tu Reino. Elije a estos jóvenes para que ellos también contribuyan en la creación y en el camino de la salvación,  ellos que te representan en la fuerza viva, en la virtud de la voluntad, ayúdalos con tu amor y manda a tu Madre la Virgen María que los cuide, como lo hace siempre, que los guíe y les de consejos cuando hacen cosas malas.
Ella que es Madre de todos, cuídalos y  envíala Señor que los cuide, que los cuide con tu amor, como Ella lo hizo contigo en tu juventud. Eso te pido, mi Señor Jesús, a ti te los entrego y te los encomiendo a esta juventud que nace y quiere salir adelante y que quiere vivir las enseñanzas de Jesús el Maestro, enséñales que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.
Amén".

14-  Oración por los niños:

"Oh!,  dulce Señor, dulce Divino Niño, tú que reinas en la tierra.
Con tu amor y tu amistad, ese amor que perdona protege a estas criaturas que son ángeles de Dios, pues no hay pecado alguno en su interior, presérvalos del maligno que a veces puede ser mamá y puede ser papá, protégelos y envíales a tu Madre para que reine en su hogar sobre todo a ellos que expresan tu pureza tu amor verdadero y tu bendición.
Pues no hay tristeza, en ellos siempre es alegría. Buscan la alegría y nada más le importa, protégelos a ellos que son tu tesoro preciado, Tú que dijiste “Dejen que los niños vengan a Mí”. Ven tu también Señor con los niños, a Ti te los consagramos, a los de mi familia y a los de mi barrio, a los de mi ciudad, mi país y a todo el mundo, a esta humanidad que desprecia tanto la vida, especialmente te pido perdón por los que mueren a consecuencia del aborto, por el abandono, lo que son explotados en el trabajo infantil y el abuso sexual. Te lo entregamos a Ti Jesús Nazareno. Amén".

15-  Oración por los ancianos:

"Oh!, Señor Jesús.
Oh! Padre celestial, Tú que has elegido a los ancianos para administrar la sabiduría, para mostrarle la verdad y el sentido de la vida, protégelos.
Te entregamos a nuestros ancianos, abuelos y bisabuelos de muchos jóvenes y de muchos hombres que han trabajado en el pasado y que te han rezado, con amor, protege a esta población de ancianos, Tú que a Abrahán lo elegiste ya de anciano, a Sara le diste un hijo en su vejez, a Moisés lo elegiste desde su vejez.
Además Tú preparaste el corazón de Ana y de Simeón, que confiaron en la promesa del profeta Isaías y a todos tus santos ancianos, entre ellos a Santa Isabel, los has elegido para administrar tu amor, tu verdad y tu sabiduría muéstrales a ellos también tu amor, tu verdad y tu sabiduría, Tú que reinas en ellos, por medio del consejo, Tú que se los mocionas para los jóvenes, Tú que los usas como voceros para advertir de algún mal, protégelos a ellos que sufren de esta generación que los ha excluido, esta generación del egoísmo y de la soberbia. Protégelos a ellos también que son parte esencial de tu Iglesia. Gracias, Señor Jesús por sus vidas.  Amén".

16-  Oración a S.S  Juan Pablo II:

"Oh! glorioso Juan pablo II, fuerte fue tu papado.
Humilde fueron tus pasos.
Grandes fueron tus pensamientos y sabias tus palabras.
Pues en Ti habitaba el Espíritu de Dios, la sabiduría del Altísimo.
Con rectitud, alegría y amor guiaste a la Iglesia dándole paso a nuestro Señor Jesús.
En ningún momento te atreviste a dar tu opinión sin antes consultarle al Padre Santo que está en los cielos y en la tierra, por eso yo un hijo de Dios te pido a Ti  que ruegues por mí y por mi familia. Por todos los sacerdotes que están en este mundo, para que nos ayudes a vivir, pensar, caminar y hablar como tú lo lograste.
El gran ejemplo siendo grande, te hiciste pequeño, imitando a tu maestro el Señor Jesús Por eso hoy te hago esta petición…
Rezar 3 Ave María.
Grande fuiste y grande te fuiste al Reino del Padre. Sé que ya estás en el cielo.  Por tu intercesión lleva mis ruegos al Altísimo. Entrégaselos al Padre, a Jesús y al Espíritu Santo, también a la Madre que la hiciste presente en todo tu papado. Gracias, gracias, el gran sol de Roma. Juan Pablo II. Amén".

Oraciones dadas el 8 de Septiembre. Natividad de la Santísima Virgen.

17-  Oración para el camino Espiritual:

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro.
"Yo te invoco Señor, Señor de señores.
 Tú que has dicho en tu evangelio: “Soy el camino la verdad y la vida”, quien me sigue no estará en tinieblas, llévame por ese camino, acompáñame en el caminar.
Tú que eres el camino y la vida llévame hacia Ti, que me llevas hacia el Padre. Llévame Tú Señor. Enséñame a cargar con mi cruz día a día. Enséñame los misterios de Dios hombre, los misterios del amor, de dar sin recibir, en este largo caminar. Yo quiero hacerte un pedido, que me des las fuerzas para seguir adelante, “la Cruz adelante y el mundo atrás”, que ese sea mi lema. Seguirte con la cruz adelante, mi cruz y el mundo atrás.
Gracias Señor Jesucristo por marcarme los senderos en el Evangelio y por darme la vida para empezar este caminar.
Hoy en este día te prometo seguirte a ti según el Evangelio, según el amor que tú me das y serte fiel en todo lo que me pidas y en todo lo que pueda. Tú que todo lo puedes por los siglos de los siglos. Amén".

18-  Oración al Espíritu Santo:

"Ven Espíritu Santo,
ven Espíritu de Dios,
ven como descendiste en Pentecostés,
sobre María y los Apóstoles.
Ven a darnos Tu consuelo,
ven a darnos Tu amor,
ven que Tú lo eres todo,
Tú  eres el consolador, el que estuvo desde siempre.
Tú eres la vida en la Iglesia, Tú eres la sangre en las venas que circula en el cuerpo de la Iglesia.
Sin Ti nada es inocente en el hombre, sin Ti nada es puro, sin Ti nada puede ser sabiduría e inspiración.
Ven y derrama tu infinidad de dones, ven Espíritu Santo. Tú que eres amor y con el cual nos has dado la vida, has entrado en nuestro ser, nos has dado la existencia, nos has creado desde el barro y has entrado en nuestro corazón. Ven que tengo aquí en el centro de mi alma un Templo para Ti, un Templo para Ti dulce huésped del alma, un Templo para Ti; mi gran amor.
A Ti que te siento en lo invisible y también en lo visible, ven Espíritu Santo.
Ven Espíritu de Dios engendrador de vida, Tú que engendraste a Jesucristo, la segunda persona del Dios omnipotente Uno y Trino.
Ven Espíritu Santo, ven una vez más en este día y danos un Pentecostés aquí en este lugar en el que estoy, en el lugar en el que te invoco.
Tú que todo lo puedes.
Tú que todo lo haces.
Tú que sin tu poder nada puede ser creado, nada puede ser de Dios.
Ven, ven Espíritu Santo y Gloria a Ti dador de vida. Amén".

19-  Oración por la Paz del mundo:

"Oh! Padre eterno, oh! Padre amoroso, Tú que nos tratas como al hijo pródigo, que siempre esperas que volvamos a tus brazos y a tu amor. Yo intercedo en este día como lo hizo Abrahán contra Sodoma, como lo hizo Lot con Sodoma, como lo hizo Moisés con su pueblo esclavo en Egipto, como lo hizo tu Hijo para calmar la ira contra el mundo.
Te pido que tengas paciencia y consideración de este mundo, que a pesar de que es perverso, aún tiene sus justos que tú conoces. Por eso te pido perdón por mis pecados y por los de mis hermanos que no te han pedido perdón, que no han tratado de calmar la ira.
No apliques tu ira contra esta tierra indigna de ser llamada tu hija, porque Tú eres bondadoso, mil años pasan sobre Ti como el día de ayer, así de grande es tu bondad, tu misericordia y así de grande es tu paciencia.
Oh! Padre amoroso yo te pido en este día que no apliques tu ira contra esta generación perversa, generación de incrédulos, amantes de la tecnología. Oh! Señor no apliques tu ira sobre esta tierra. Tú que todo lo puedes.
Tú que todo lo haces.
Tú que en ti fueron creadas todas las cosas.
Misericordia Señor, misericordia. Amén".
(Rezar tres Gloria)

20-  Oración a María: Madre de Jesús y Madre de los hombres:

"Oh! dulce Virgen María, Tú que fuiste elegida, de entre todos los seres humanos, de entre todas las mujeres para ser la Madre del Dios visible, para ser la Madre de la sabiduría encarnada, para ser la Madre del Amor inmenso e infinito que es Jesús, tu único Hijo. Que fue concebido por el Espíritu Santo. El Espíritu se regocijaba en ti, en poner tan grande misterio en tu vientre y ese Dios hecho Hombre se regocijaba en tu seno y decía Dios te salve María, Dios te salve Mamá. A Ti elegida entre todas, yo te agradezco, por darme la condición de hombre, Tú que representas a los hombres y a la condición divina, Tú que le has dado la humanidad a nuestro Señor Jesucristo. Le has dado la condición de hombre y aun así no te has corrompido. Por eso Tú que estas sentada a la derecha de Jesús, el Hijo de Dios, te pido que intercedas por mí, ante el Padre y ante tu Hijo. Te suplico que tu mano sea el puente entre mi corazón y el corazón de tu Hijo. Que tu corazón Madre, llore conmigo en mis angustias. Que tu corazón se alegre conmigo en mis alegrías, que seas mi dulce compañía Mamá. Porque al ser Madre del creador, te has hecho Madre de todas las creaturas realizadas en el creador, por eso te doy  gracias. Madre, gloria a ti  Virgen María, por los siglos de los siglos. Amén". 

21-  Oración de esta generación:

"En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo: Padre bueno, Padre amoroso, ven bendice esta generación, que a pesar de tu Iglesia, de tu amor y de tus ruegos, ha hecho oídos sordos a tu palabra, bendice a los justos y bendice a los injustos. Bendícelos con tu amor, llévalos por el camino recto, por el camino de la verdad y no el camino de la perdición al que van en este momento. Enséñales a que nada pueden hacer sin tu amor, que la tecnología no puede salvar a la familia, que la tecnología no es la base de la felicidad. Bendice a esta generación materialista, que es víctima del maligno, que es el maligno el que gobierna en estos países, que domina  en la tele, en la internet y en las radios, los gobierna a través de los medios de comunicación. Bendice Señor  los medios de comunicación, que sean para tu Gloria y para tu gracia, no para el mundo, y para la perdición. Te lo pedimos a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén".

22-  Oración por los que abortaron (Para ser rezado sólo por el Sacerdote):

"Oh!, mi buen Jesús, oh! mi Jesús nazareno, perdona a estas madres, que han cometido el pecado del homicidio, el homicidio a la vida, porque han cortado la oportunidad de tus hijos de la vida. Perdónalas como Tú perdonaste en la Cruz, a los que te estaban matando, perdónalas como has perdonado al ladrón arrepentido, como has perdonado a muchos. Perdona a estas madres que son frutos de tu amor y de tu bendición, perdónalas porque no saben lo que hacen. Perdónalas porque han sido manipuladas por el maligno, no lo han hecho de manera consciente, y si lo hicieron, perdónalas Señor. Perdona también esta generación que impulsa al aborto, que impulsa a hacer el mal. Guía a estas madres y guía a las familias para que no se corte el vínculo entre madre e hijo y padre e hijo. Bendice las familias, bendice los vientres de todas las mujeres y de las futuras madres, bendícelos para que sean hijos del mañana, para que sean la Iglesia del mañana, los futuros profetas, sacerdotes y reyes del mañana. Tú, Señor Jesús que todo lo puedes, te alabo Señor y te bendigo. Madre, Virgen María, enseña a este mundo a ser Madre como tú lo fuiste. Protege esos vientres y protege el corazón de cada Madre durante el embarazo. Que el maligno no se los arrebate, ni las tiente en sus pensamientos de abortar. Tú madre, protege a estas criaturas que vienen indefensas a este mundo, bendícelas con tu amor, a Ti te las entregamos, te las encomendamos, a Ti Madre. Tú que todo lo puedes con el creador, te alabo y te bendigo. Por los siglos de los siglos. Santa Gianna Beretta Molla. Ruega por las madres que quieren abortar. Amén".

23-  Oración para rezar por los niños abortados: (solo para sacerdotes en la confesión).

"Señor Jesús, te encomiendo la muerte de estos chicos, de estos niños que son destinados a ser ángeles en el cielo, pues la inocencia y el Espíritu reina en ellos y sobreabunda Tu gracia, te los encomendamos a ellos que son indefensos. Que no han podido salir al mundo, que no les han dado la oportunidad de vivir, de respirar, de ver y escuchar. Llévalos al cielo, protégelos con el seno de tu Madre, que es madre de todos y de todas las criaturas, te los entregamos a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén".

24-  Oración a Juan XXIII:

"Oh! glorioso Juan, glorioso Juan XXIII, Tú que has sido mocionado por el Espíritu, para abrir las ventanas de la Iglesia y dejar que entre el Espíritu Santo y  permitir que sea una Iglesia inspirada por el Espíritu y no por el protocolo, por las estructuras y por el derecho.
Dios es un Dios de Espíritu y nos ha enviado al paráclito para que nos dirijas. Tú que has sido sabio, en tu papado y te has dejado evangelizar por el Espíritu, ruega por nosotros al Padre, ruega por nuestras suplicas, por nuestras necesidades. Ayuda a tus hijos los sacerdotes a recibir la inspiración del Espíritu, tú que has sido un PAPA bueno, enséñanos a ser buenos y a trabajar hasta el final. Intercede siempre por nosotros.
Cuando trabajemos por la paz, Tú que fuiste sinónimo de ello y fuiste  también un gran trabajador en la viña del Señor y que has dirigido la barca de San Pedro, ruega por nosotros. Tú que alcanzaste la gloria. Tú que has sido un padre bueno, Tú que has sido un gran santo y mereces el reconocimiento de la santidad, te encomiendo todas mis súplicas al Padre. Padre escucha las súplicas por intercesión de Juan XXIII. Tú que todo lo puedes. Tú que todo lo haces, te alabo y te bendigo. Por los siglos de los siglos. Amén". 

25-  Oración contra las acechanzas de las tecnologías:

"Oh! Señor Jesús. Envía tus huestes celestiales para que nos protejan de este gran enemigo que nace y crece rápidamente, que nos acecha por todos lados. Este enemigo llamado tecnología. Este enemigo silencioso que ha invadido nuestras familias y las ha llevado a la ruptura y a la perdición, que es instrumento del mal, que nos trae la lujuria a las puertas de nuestras casas, que nos trae la ira al corazón de nuestros hogares, tanto en nuestros ojos como en nuestros oídos, que llevan y hacen creer que el maligno siempre gana, sabiendo con certeza que él es el padre de la mentira. Eso es lo que refleja esta tecnología, que ha sido usada por el mal y no por el bien, por esta tecnología que ha creado armas que ni siquiera el hombre puede usarlas y teme de usarlas, armas de destrucción que provocan la guerra y provocan tu ira Señor. Protégenos de este enemigo y envía a San Miguel, a San Rafael y a San Gabriel para que con el poder divino, que proviene del Padre, nos libere de este enemigo; este enemigo que no está a la vuelta de la esquina, sino que está adentro de nuestra propia casa con el cual tenemos que luchar día a día. Ayúdanos a defendernos contra esto. Que Tu amor rompa toda cadena de la internet, toda cadena de la tecnología que inspira pereza en el hombre, que inspira lujuria, que inspira odio, que inspira fanatismo, que inspira violencia, que inspira ignorancia y odio a Dios. Esta tecnología que quiere frenar el avance de tu Espíritu. No lo permitas Señor te lo pedimos a Ti que vives y reinas. Por los siglos de los siglos. Amén".

26-  Oración a Cristo Dios:

"Padre glorioso, Tú que nos has enviado al Verbo encarnado, que es tu Hijo Jesús, que también es Dios, que también eres Tú, gracias por venir a la tierra y gracias por estar con nosotros, gracias Jesús. Bendice nuestras familias, nuestras vidas y nuestros corazones. Queremos ser tus discípulos, queremos ser tus seguidores, tus sacerdotes, profetas y reyes. Tú que eres Dios. Tú que eres el Dios de la misericordia, del perdón y del inmenso e infinito amor. Tú que profetizas a través del amor y de tu palabra que da vida. Bendíceme Señor. Tú, Dios todopoderoso. Tú que eres el principio y el final, el alfa y el omega. Me encomiendo a vos. Todo mi Espíritu te lo entrego a Ti Dios mío creador del cielo y de la tierra. Tú que descendiste de los infiernos para salvar a las almas. Tú que nos quitaste del arrebato del maligno. Tú que nos salvaste del fatal secuestro. Gracia Señor por tanto amor, Tú que siempre nos perdonas. Tú que siempre nos tienes en tus brazos, cada vez que corremos en tu ayuda. Tú nunca nos niegas la ayuda. Tú vives en urgencia mi buen Pastor, en urgencia de tus hijos. Yo te bendigo y te alabo, glorioso cordero de Dios, nombre sobre todo Nombre, que está sobre todo, que estas por encima de nosotros y aun así te rebajaste a nuestra naturaleza, para vivir con nosotros y salvarnos desde el misterio de Dios Hombre. Gracias Señor, escucha nuestros ruegos y nuestras suplicas. Tú que todo lo puedes, te alabo y te bendigo. Por los siglos de los siglos. Amén".

27-  Oración para una buena confesión:

"Jesús tu que has dicho que eres la verdad, el camino y la vida. Hoy deseo retornar e ir por la verdad, el camino y la vida ayúdame a hacer una confesión sincera. Prepara mi corazón para decir la verdad durante la confesión, para que mi corazón se entregue a ti. Tú que reinas en el perdón y en la misericordia, reina en mi corazón, concédeme  y dame tu perdón. Con tu gran misericordia Señor, aleja las dudas de mi cabeza e ilumina mi corazón, que se siente afligido y sangra constantemente por las heridas de mi pecado, pecado que yo cometí  contra Ti, Señor Jesús. Envía a tu Santo: Padre Pio, envía a tu Santo el cura de Ars. Envía a San Miguel para que interceda por mí durante esta confesión sincera hacia Tú amor. Tú que has dicho: déjense llevar por mi amor, tú que nos has mostrado en el hijo pródigo, el gran amor que libera y que perdona. Perdóname Señor, perdón y bendíceme en esta confesión. Gracias Señor. Amén".

28-  Oración al amor:

"Ven Espíritu Santo, ven Espíritu de Dios inunda nuestro ser, inunda nuestro corazón. Tú que eres sinónimo de amor. Tú que eres el amor, el gran creador, ven y enséñame a amar. Ven y lléname de tu amor para que yo lo pueda dar a los demás, que son mis hermanos, hermanos que Tú me has dado. Jesús, bendíceme, bendice mi corazón, para que pueda amar. Tú que has dicho: “Amen a los demás como Yo los he amado”, enséñame a amar, como Tú amas Señor, sin distinción de color de piel, sin distinción de pensamiento, religión, sin distinción física, enséñame a amar también a mis enemigos. Tú que lo has dicho en el evangelio: “amen a sus enemigos”. Enséñame a amar, a mis propios enemigos. Tú Señor que puedes hacer que los corazones brillen de amor, has que el mío brille. Te encomiendo y te consagro mi corazón a Ti Dios del amor. Tú que todo lo puedes. Tú que todo lo haces Señor, hazlo con el mío. Tú que has logrado que Saulo de Tarso se convierta en Pablo. Que un corazón de fanatismo y odio, sea un corazón de amor, a Ti Señor. Haz que el mío se inunde, desborde de amor para poder darlo a los demás. Tú que todo lo puedes, Tu que todo lo haces. Por los siglos de los siglos.  Amén".

29-  Oración a San Francisco de Asís y a Don Bosco:

"Oh! San Francisco. Oh! Don Bosco. Oh! padres buenos e inspiradores de amor y de misericordia. Ustedes que han llegado a la perfección del amor del Dios Trino todopoderoso, enséñame y guíame como el Señor los guió a ustedes. Como ustedes llegaron a la perfección, he intercedan por nosotros para llegar a la perfección del amor de la obediencia, de la paciencia. Enséñennos en esas tres virtudes que fueron sus grandes prodigios, cuando estuvieron aquí en la tierra. Bendigan a nuestras familias y bendigan nuestro corazón, también a los Sacerdotes. Bendícenos San Francisco en la santa obediencia. Bendícenos Don Bosco en el amor. Bendícenos  San Francisco y Don Bosco en la paciencia, bendígannos en esas tres virtudes. Padres y patriarcas de congregaciones de la iglesia, fundadores de la congregación Salesiana y Franciscana inspiradas en el Espíritu, para enseñar a los hombres como llegar a Dios de distintas maneras y con diferentes carismas, transmítannos  sus carismas, su amor, que son carismas y amor del Señor, se lo pedimos a ustedes para que intercedan ante el Padre, por nuestros ruegos. Ustedes ya alcanzaron la gloria, bendígannos en nuestro caminar, en nuestra lucha hacia el cielo, nuestra lucha contra el mal, nuestra lucha contra la cizaña. Ayúdennos en nuestro caminar. Ustedes que lo lograron, eduquen nuestro corazón de discípulos, con su vida y con su ejemplo. Ustedes que están en la mesa del Dios todopoderoso, que todo lo puede hacer y lo hace, intercedan por mí en mi vida. Amén".

30-  Oración a Padre Pío de Pietrelcina para la obra:

"Oh! Glorioso Padre Pío, tú que te anonadaste y te hiciste nada para que Jesús el Hijo de Dios habitara en Ti. Hasta hacerte hostia viva con Él. Enséñanos a ser nada. Nada de nada. Como tú lo fuiste en vida. Enséñanos tu espiritualidad, para que seas nuestro guía. Nuestro director Espiritual. En este caminar que tenemos como “Discípulos del Buen Pastor”. Tú que te dedicaste a la dirección Espiritual, te encomiendo esa tarea en mi vida. Quiero que Tú seas mi director. Oh! Padre Pío enséñanos las virtudes que el Maestro Jesús de Nazaret te enseñó  cuando estabas en vida. Ruega también por nosotros para que podamos seguir en este duro caminar y en este arduo continuar. Intercede por nosotros ante el Padre. Tú que en vida fuiste escuchado por el Padre en tus oraciones. Ahora que estas en la gloria. Sentado en la mesa del Dios todopoderoso, ruega por mí y escucha nuestras plegarias. Sé el portavoz de nuestras lágrimas, el vocero de nuestras suplicas allá en el cielo. Tú que no te resististe a la ayuda de un alma y que siempre acudías y estabas presente cuando alguien invocaba la ayuda de Dios.                                                                          Fuiste un servidor obediente. Enséñanos a ser creatura obediente, así como lo fuiste en vida. Instrúyenos en tus virtudes de: humildad, obediencia, modestia, continencia y castidad. Te pido Padre Pío, que nos ayudes a luchar contra las tentaciones y contra el maligno. Danos tu fuerte temperamento para luchar y resistir hasta el final. Instrúyenos en el dominio de nuestro cuerpo, que es lo único que nos impide ser perfectos para llegar hasta el Dios glorioso. Pero a pesar de eso lograste alcanzar la gloria con mucha dignidad. Enséñanos a lograrlo como tú lo hiciste. Queremos caminar tus caminos. Te declaramos a ti Padre Pío como patrono de la obra de los “Discípulos del Buen Pastor” y nuestro propio director Espiritual. Amén".

31-  Oración a San José:

"Oh! glorioso San José. Tú que fuiste el padre adoptivo del Niño, que nació en Belén, Jesús, el Hijo de Dios. Intercede por nosotros los “Discípulos del Buen Pastor”, para que tú seas en nuestras necesidades la providencia Divina, que proviene del altísimo. Tú que fuiste providente en la vida de María y en la vida de Jesús y ayudaste a que sea una familia, la Santa Familia de Belén, ayúdanos a nosotros  a conseguir lo necesario, según los preceptos de Dios para que la obra continúe adelante. Que nunca nos falte una sandalia para el camino. Que no nos falte una túnica para un necesitado. Que no nos falte un plato de comida para dárselo al pobre. Que no nos falte un bastón para caminar. Tú que representas la Divina providencia y eres el patrono de las familias, se también el patrono de esta familia. La familia de los “Discípulos del Buen Pastor”. Sé providente con nosotros  e intercede ante el Padre para que sea benevolente en nuestras peticiones.  Te lo pedimos a ti Señor que nos escuchas por intercesión de San José. Que se cumpla tu Voluntad y nos abandonemos con confianza en la Divina providencia de Dios Padre. Por los siglos de los siglos. Amén". 
 
32-  Oración de Adviento:    

"Ven Espíritu Santo de Dios!.
Ven y prepara mi espíritu, para recibir a Jesús mi Señor.
Ven y prepara mi vida, que es como un eterno adviento hacia la venida de Cristo en el día de mi muerte.
Ven Espíritu Santo de Dios y toma mi vida, te la entrego a ti y prepárame. Guíame como registe el camino de  los reyes, con la estrella de Belén; como guiaste a los profetas a través de tus profecías.
Ven Espíritu Santo y sopla.
Ven Espíritu de Dios y prepara también a mi comunidad y a mi familia, para que pueda ser digno de ser un auténtico cristiano y mirarte a los ojos. Como dice el Apóstol Juan: “Te veremos tal cual eres”.
Ven y hazme semejante a Ti, con el poder de tu Espíritu.
Prepárame para afrontar este camino y colma con tu amor, esta sed y anhelo de buscarte siempre.
Bendíceme con tus siete sagrados dones.
Bendíceme e inunda mi ser como en Pentecostés.
Que en el cenáculo del amor, en cada Eucaristía prepare mi débil y frágil espíritu para la noche: para el invierno.
Ayúdame a pasar todas las sequías, todas las cegueras y también las sorderas.
Permíteme no callar la verdad que proviene de vos.
Quiero ser un audaz discípulo, para que mi vida sea fértil, llena de vida, que pueda surgir y dar el fruto que el Padre quiere.
Te alabo y te bendigo por siempre mi Señor!.
Te alabo a ti Niño de Belén!.
Te alabo y te bendigo a ti Madre por darnos al Hijo de Dios!. Amén".
  
33-  Señor, gracias:

""Señor, gracias, por tu inmenso amor y  por la protección de María Madre de todos los hombres y Señora de la Humanidad.
Pongo mi vida una vez más en tus manos y la de todos aquellos que Tú vas a llamar, para dar inicio a esta Obra.
Alabado, sea tu Nombre. Yo sé que no soy digno, pero me basta tu Palabra, del cual saco la fuerza para amarte con todo el corazón.
Haz de mi lo que quieras, sólo deseo hacer tu voluntad. Con el auxilio maternal de María y de San José.
Reconociendo como patrono y  protector principal al beato Juan Pablo II. Amén.

34-  Canto a la madre de Dios:

"Yo voy caminando, por el camino
Como Peregrino de Dios.
Yo voy caminando por el camino
Es el camino, camino de Dios,
Yo como un niño, voy de la mano
Voy de la mano, de la madre de Dios
Dulce, dulce doncella llévame al cielo
Con tu hijo, dulce doncella, llévame al cielo
Donde habita el Padre Dios.
Dulce esposa del Espíritu Santo,
Llévame al cielo donde habita Dios.
Oh! mi arca de la nueva alianza
Ven en camino y socórreme, ven y socorre
al pueblo de Dios,
Que camina hacia la perdición.
Oh! María, Madre de Dios que tu oración y tus ruegos
Lleguen a los oídos del Padre, y que tu mano
Me lleve a Jesús.
Oh! mi Virgen, Virgen peregrina
Virgen María y dulce amor, dulce flor de la divinidad
Florece en el jardín del paraíso. Florece en mi corazón".

35-  ORACIÓN DE CUARESMA:
   
"Señor Jesús, ayúdame en éste desierto a pasar mi cuaresma espiritual, para luchar contra mí mismo y contra el mundo, para que mi corazón esté dirigido hacia Ti. No hacia mí,  para que sea tuyo y no mío.
Enciende en mí, la luz de tu amor.
Ayúdame a ser paciente.
Ayúdame a esperar en Ti,
Ayúdame a creer en la providencia.
Ayúdame a dejar en lo que más me siento pegado.
Quiero en ésta cuaresma, ser un hombre/mujer nuevo/a.
Un nuevo Adán, una nueva Eva, para los hijos que por medio de tu Espíritu que Tú me das, para con mis hermanos espirituales que Tú me concedes.
Que Tú Espíritu Santo me ilumine y me acompañe en éste camino.
Señor Jesús allana mi camino a donde Tú quieras que vaya  y que Tú seas mi verdadera bebida, y mi verdadero alimento.
Tu palabra sea como un río de agua viva, como un manantial y me lleve hacia Ti al final del desierto.
Señor Jesús la iglesia nos invita para que sintamos en nuestro corazón que Tú estás presente en cada hogar, en cada comunidad. Tú que estás presente en cada hermano, ayúdame a tender la mano al necesitado, a no tener miedo, para no mirar hacia atrás, que el desierto no me devore, que la serpiente no me pique.
Que tu riqueza sea mi pobreza, no la del mundo.
Dame un corazón manso, como el tuyo, un corazón para amar, dispuesto a darlo todo, un corazón que ama hasta que duela. Concédeme el auténtico amor de Padre.
El amor es todo lo que cuenta. De todo aquello que nos despojamos será retribuido el ciento por uno, y todo lo que dejas se transforma en un regalo que da vida.
Recuerda hijo mío/a  nunca los dejaré solos, estaré hasta el final  de los tiempos…
¡¡¡ Esa es mi promesa!!! Recuerda que todas mis promesas las cumplo.
Yo sufro, lloro y río contigo. Porque estoy en ti, y Tú estás en mí, los dos en el Padre y en el Espíritu Santo. Por los siglos de los siglos… Amén".
Un padre nuestro,
Un ave María,
Un gloria.

36-  Oración de adoración:

"Mi Señor Jesús, Tú estás presente aquí y creo con mi corazón y con mi espíritu que Tú vives, que Tú perteneces, que Tú estás aquí y que nunca jamás te alejarás de mi lado.
Creo en tu promesa, en tu muerte y en tu Resurrección. Creo en Tú presencia en el Pan y Vino, Cuerpo y Sangre. Alma Y Divinidad.
Creo que estás Vivo y presente en el Sacramento del Altar.

Vivo y presente, te siento, te vivo y te viviré por siempre, hasta que mi corazón deje de latir por amor a ti. Te amo Jesús. Te adoro por siempre. Amén". 

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